Preguntas frecuentes
Puedes usar cualquier tipo de cubo o recipiente, aunque un cubo aireado, al contar con rejilla, tiene la ventaja de que posibilita la ventilación de los residuos del interior, facilitando el secado de los mismos y reduciendo así los olores y la acumulación de líquidos en el fondo de la bolsa.
Para tirar la orgánica deben utilizarse bolsas biodegradables y nunca de plástico. Las bolsas biodegradables, al ser transpirables, evitan que se acumulen los líquidos que contienen los restos orgánicos y la generación de olores. Además, como su nombre indica, se degradan junto con los residuos orgánicos, por lo que no es necesario retirarlas en la planta de tratamiento.
Siempre que el papel esté compuesto de celulosa, puede hacerse, dado que es orgánico y puede ser descompuesto. Solo debe ir si está manchado de restos de comida o aceite. El papel limpio debe ir al contenedor de papel, para hacer papel nuevo.
No, los residuos siempre deben depositarse embolsados, para minimizar el derrame de líquidos y la generación de olores dentro del contenedor.
En el cubo de la orgánica se pueden tirar los posos del café, pero no las cápsulas porque tienen componentes de plástico o de aluminio.
Sí, las bolsas de infusiones se pueden tirar con los residuos orgánicos incluso si llevan una grapa. Esto es debido a que tanto las hojas del té como la bolsa y la etiqueta están hechas de componentes orgánicos biodegradables. Respecto a las grapas, quedan muy pocas marcas que las usen en las bolsas de infusiones, de manera que su efecto podría considerarse prácticamente despreciable.
No. Los excrementos y las arenas para gatos deben depositarse en el contenedor de fracción resto (gris o verde). Aunque los excrementos son biodegradables no se pueden mezclar con los residuos orgánicos porque pueden contener microorganismos perjudiciales que pueden permanecer en estos materiales incluso después de su tratamiento. Las arenas para gatos tampoco se pueden mezclar porque están hechas de materiales inorgánicos.
Se consideran pequeños restos de jardinería los ramos de flores, el césped cortado, las hojas muertas, los restos de hojarasca, los pequeños tallos de plantas ornamentales, etc., siempre que se produzcan en pequeñas cantidades. Se excluyen, las ramas y los troncos leñosos.